Mi amiga del aire...por Irma

Mi Amiga del Aire…
Cuando era niña, mis padres y mi familia en general se mudaban muchísimo de lugar!!! Algo difícil de entender y también de sobreponerse a ello, porque no existe radicación sentido de pertenencia a algo que enclave tu identidad, en fin…Ni amigos de la infancia…Solo piezas sueltas que conforman el gran rompecabezas de la vida… Pero esa no es la historia.
Este episodio de mi vida se desarrolla en una de las dos casas en las que vivimos en el Cementerio, una en Los Totumos y otra en Los Mangos. Una bella casa donde mi mamá, docente de profesión y de vocación, montó una Preescolar donde enseñaba a los vecinitos a leer con el rigor de la época… regla en mano. Yo…era una niña como cualquiera…en su interior habitaba en un mundo tan nutrido y multicolor que amenazaba con desbordarse. Nuestra casa era de las que llamamos de platabanda… que permite colocar la ropa al sol para blanquearla, colgarla para secarla y llegar ahí a dejar volar la imaginación….libre..sin limitaciones ni testigos….. A esta platabanda, subía evidentemente para satisfacer muchas de mis curiosidades, ver el cielo, las nubes en sus formas peculiares; pero solo subía de DIA!!! O cayendo el ocaso de la tarde pero nunca de noche!!! Era niña!!! Todas las azoteas se comunicaban, y se podían observar pequeñas casitas elaboradas en cada una de ellas..Cuatro bloques debidamente instalados en cuadrados perfectos con techitos..pero no eran casitas, sino los respiraderos de los lugares para el aseo y algunas otras cosas más, que les contaré en otro de mis relatos… Porque eso no forma parte de esta historia... Esta es una historia de amor entre dos seres distintos por su naturaleza pero del mismo mundo. En ese ir y venir de los días largos de una niña, empecé a recibir una visita particular, no diría que era una amiga, ni que era dócil, mucho menos amaestrable, pero vaya que era amigable!!! Una Paloma impecablemente Blanca…. Al menos comía de mi mano, o por lo menos lo que mi mano le proveía, no dejaba que me acercara tanto…coexistíamos….Así día a día durante tiempo la observaba y compartíamos nuestros silencios y curucucús… Vaya diálogo interesante….. Pero diálogo al fin, dejando volar la imaginación podríamos ver un encuentro en nuestro mundo, con intereses distintos…en común ella quizá, ¡no podría asegurarlo!, un poco de alimento el cual comía pavoneándose y contoneándose como una verdadera reina de belleza en pasarela, con rítmico vaivén y yo su silenciosa compañía…en común, común….creo que ambas volábamos, ellas con sus alineadas alas y yo con mi imaginación…..Pero un día, la paloma no volvió… Y yo la sentía mía. Vaya comportamiento particular y raro, porque teníamos una cita infaltable, al menos eso creía yo!!! No dejaba de subir!!! Yo, hija única, que como muchos de nosotros, tengo el mundo interior más grande que el exterior, un incesante dialogo conmigo misma…el preguntar y responder, todo al mismo tiempo, la conjunción del hombre y la mujer subsumidos en un solo ser. En fin, en ese momento no tenía amig@s… Alguien con quien compartir!!! En silencio, sin temores, sin flagelaciones, sin regaños… sencillamente en ese silencio solo audible por mi paloma!!! Al día siguiente al subir a la azotea me sorprendió un bultito que yacía muy quietito casi inmóvil!!! Ah…
Pero al escuchar mis pasos intentó recuperar su vitalidad, nada fácil!!! Maltrecha pero impetuosa lo intentó, recorrió como pudo algunos pocos centímetros… pero…… murió ahí!!! Ante mis atónitos ojos. En mi presencia sin que yo pudiese ayudarla…Sentí un dolor desgarrador que me acompañó por años y que aún recuerdo….Aún hoy, lloro de pensarlo, de sentirlo…
Era la partida de algo importante para mi!!!! Era mi Paloma Blanca, que en sus alas llevaba mis sueños….

Irma