Un episodio de mi historia
UN DIA RECIBI UN HERMOSO REGALO QUE ME HIZO VIAJAR HACIA EL PASADO,
Recordar una historia del cumplimiento de los deberes con nuestra religión.....
Cuando me tocó hacer la Primera Comunión, era una niña que como tal seguía las instrucciones que dictaba mi madre.....o por lo menos eso trataba.......dificil porque en el fondo de ese cuerpito queriendo ser conducido por ella , moraba un espiritu intrépido con ganas de volar, de hacer sencillamente lo que le placía.......como cualquier niño, nada extraordinario....pero eventualmente cuando lo hacías era magnificado por los adultos para darte un factor ejemplarizante........
En fin, mi madre Irma Magdalena, habia hecho una promesa que aún no sé ni siquiera que pidió y porqué ( se lo preguntaré), de vestirme de Sor Teresita del Niño Jesús, ella, la de la foto, asi recuerdo que la llamaba...Y así fué....por esos años ella daba clases en el Colegio familiar, por lo que imagino, todos nos volvimos docentes y maestros como profesión fundamental..
allí había una niña que tenía un hermoso traje de éstos.....
aún lo recuerdo... un hábito de Monja divinamente confeccionado en una tela pesadísima,
falda de amplios y perfectos pliegues en color Beige, un fondo infaltable en aquellos tiempos,
blanco... de una tela dura, crujiente y desagradable al toque de la piel, ...... a manera de enaguas (como un pantaloncillo), un cordón de amarre en la cintura
acompañando el conjunto....
una especie de escafandra que producía intenso calor y piquiña,
por ser cerrada y almidonada,
de tela en color blanco con cierre trasero
donde solo se podía divisar un círculo pequeño como una monedita....
era mi cara,
presa dentro de ese atuendo...
¡pero felíz ! ,
y como corolario del calvario un manto color marrón oscuro, también pesadísimo,
y un par de zapatos haciéndole juego tan oscuro como el manto,
feísimos más acordes para ser usados por un niño y no una niña,
o sea YO.
Esto cubría el sueño de mi madre.
Aún con mi vehemente descripción, créanme, un traje precioso,
de verdad aún lo recuerdo como si fuese hoy......
Tanto me gustaba que como típica niña emocionada, quise compartir esa belleza y emoción,
antes del día de la celebración de la ceremonia en la Iglesia de Altagracia,
bella Iglesia adyacente a la Pastora donde vivíamos para esos años,
quería mostrárselo a mis compañeros de clase,
puse pies en polvorosa con semejante traje que como les relaté,
era pesado para un cuerpito en crecimiento....
y caminé desde la casa ubicada en el número 57 entre las esquinas de Dr. Gonzalez a Ceiba,
en las aceras altas, que nunca entenderé porqué eran tan altas?
a menos que esperasen una inundación que obligase a llegar a las casas en botes????
en fin algo de eso se hablaba en Caracas de esa época,
que el Avila se abriría, acabándola.......enfilé mi destino hacia el colegio una cuadra arriba.
Escuela Nacional Dr. Eugenio Mendoza.........
En el trayecto,
este hermosísimo vestido decidió salirse del plástico típico de tintorería y,
recostarse de una pared de avestina de color ladrillo que evidentemente lo manchó..........
Uggggg, para quien me conoce, sabe que esto debe haber sido el fin del mundo,
la catástrofe, no porque fuese melodramática o trágica............
no por mi.....
el caso es que saben que tengo una madre nada fácil.....
dueña absoluta de la verdad (eso cree ella firmemente)......
¡vaya que trato de entrenderla!
(perdóname mami, pero hasta tú...creo que sabes que es así)
Después del consiguiente regaño, matizado con lo que yo llamo hoy día.......
Efectos especiales a voces destempladas, decibeles altisonantes,
halonéos y con los accesorios típicos de la época, flagelación corporal sin miramientos,
que quien es objeto de ellas, y a esa edad, de verdad ni entiende, ni sirven para nada........
Él sencillamente, regresó a la tintorería y regresó como nuevo
Las aguas volvieron a su cauce
Sobreviví al episodio y personifiqué a esta bellísima imagen que hoy comparto con ustedes y un pedazo de mi historia.
Post Data.
Para la época yo quería ser monja y visitaba un convento ubicado en la avenida Baralt de monjitas de la Orden Franciscana Madre Isabel. Creo en verdad que el rigor del traje y la historia me disuadieron del intento. Pero la vida continuó y mi hijo se formó en esa corriente religiosa franciscana en nuestro Colegio Madre Isabel de Carrizal, y pertenecemos al movimiento MIJFRAMI y la historia continúa y se edita.
Un beso.
Irma
